Screens and sleep

Pantallas y sueño

Muchas familias tienen reglas específicas sobre el uso de pantallas en relación con la hora de dormir o el dormitorio.
Algunos ejemplos comunes incluyen:

  • Nada de teléfonos en el dormitorio
  • Los teléfonos se cargan abajo durante la noche
  • Nada de pantallas durante 1 hora antes de dormir
  • El teléfono debe estar en modo “no molestar” o similar durante la noche
  • El teléfono se bloquea con Kidslox durante la noche

Todas estas son ideas prácticas y útiles, basadas en el entendimiento de que los teléfonos tienen mucho potencial para alterar el sueño de nuestros hijos (tanto en cantidad como en calidad). Exploremos esto un poco más.

Primero, vale la pena reconocer que los niños a menudo no son capaces de controlar sus impulsos de la misma manera que los adultos, y por eso son especialmente susceptibles a comportamientos adictivos. Cuando la noche se ve como un periodo en el que tienen rienda suelta para usar el teléfono, sin supervisión ni límites, muchos niños terminan trasnochando jugando, chateando en línea o viendo videos.

Esto lleva al cansancio, cuyos efectos seguramente te resultan familiares. Todos necesitamos dormir bien para funcionar adecuadamente, y en el caso de los niños esto es aún más importante. Esta es una de las razones clave por las que muchas familias deciden bloquear el acceso al teléfono durante la noche mediante Kidslox.

A veces, incluso si el niño logra resistir la tentación de trasnochar usando el teléfono, sigue teniendo dificultades para ignorar las notificaciones que llegan, y en algunos casos se despiertan varias veces durante la noche para revisarlas.

También vale la pena señalar que la privacidad sin supervisión del dormitorio puede ser vista por algunos niños como una buena oportunidad para explorar contenido (desde juegos hasta sitios web o videos) que normalmente no se les permitiría. Esta tendencia lleva a muchas familias a ubicar los computadores de escritorio en espacios comunes y evitar poner televisores en los dormitorios, no solo teléfonos. Esto deja abierta la posibilidad de que a veces vea lo que están haciendo.

Screens and sleep

Sin embargo, hay otro aspecto de esta conversación, incluso si estamos seguros de que el comportamiento de nuestros hijos no es preocupante. La luz azul emitida por las pantallas puede alterar el ciclo natural de sueño y vigilia del cuerpo, dificultando que los niños (y los adultos también) se duerman y permanezcan dormidos. El uso excesivo de pantallas antes de dormir se ha relacionado con una mala calidad del sueño y somnolencia durante el día, afectando la salud y el bienestar general.

La forma práctica de contrarrestar este efecto es evitar el uso de pantallas durante al menos una hora, y de ser posible, dos horas antes de irse a dormir. También puede reducir esta sensibilidad si se absorbe suficiente luz natural azul durante el día, lo que significa pasar tiempo al aire libre durante las horas de luz.

Algunas otras maneras prácticas de reducir el impacto de las pantallas en el sueño incluyen:

  • Darle a su hijo un reloj despertador tradicional, para que no use la excusa de “mi teléfono es mi alarma” para tenerlo junto a la almohada
  • Fomentar el ejercicio físico y el juego al aire libre durante el día para un mejor descanso
  • Ayudarle a establecer una rutina constante a la hora de dormir, que incluya apagar el teléfono o colocarlo a cargar fuera del cuarto al menos una hora antes de dormir
  • Crear una zona de carga donde todos pongan sus teléfonos a cargar, no solo los niños
  • Evaluar si hay otras maneras en que su ejemplo está enseñando a su hijo a mantener el teléfono consigo durante la noche

Como con todas las reglas del hogar, es probable que las necesidades cambien a medida que sus hijos crecen; no tenga miedo de revaluar qué está funcionando y qué no, y de probar un nuevo enfoque si siente que las reglas anteriores han dejado de ser efectivas.