Antes de decidir, revise la política sobre teléfonos móviles de la escuela de su hijo. Asegúrese de que su hijo cumpla con las normas escolares relacionadas con el uso de teléfonos.
No existe una solución única para todos los casos, su decisión dependerá de la madurez de su hijo y del enfoque de su familia frente a la tecnología. Como regla general, retrasar el uso del teléfono en la escuela tanto como sea posible suele ser beneficioso. Dicho esto, hay razones válidas para permitirlo, especialmente por motivos de seguridad y comunicación.
Siga leyendo para conocer en detalle los pros y contras de llevar un teléfono a la escuela.
Decidir si su hijo debe llevar o no el teléfono a la escuela puede resultar una decisión compleja. Si la institución prohíbe el uso de celulares, el panorama se simplifica considerablemente. Sin embargo, muchas escuelas actualmente adoptan políticas más matizadas; por ejemplo, permiten que los estudiantes lleven el teléfono, pero restringen su uso dentro del aula.
Veamos algunas razones por las que podría permitir que su hijo lleve su teléfono a la escuela, y luego algunos inconvenientes que también debe tener en cuenta.
Beneficios de los teléfonos en la escuela
La mayoría de los beneficios de permitir que los niños lleven su teléfono a la escuela se agrupan en tres categorías principales:
- Seguridad y conveniencia: podrán contactarlo en caso de emergencia (y usted a ellos). Si tiene configurado el rastreo de ubicación con Kidslox, también podrá ver dónde están.
- Social: podrán participar con sus compañeros y sentirse incluidos, por ejemplo, en redes sociales, juegos en línea y conversaciones o dinámicas relacionadas con el uso de dispositivos.
- Herramientas digitales: si la escuela lo permite, su hijo podría usar su dispositivo para tomar notas, investigar, gestionar el tiempo, como calculadora o para cualquier otro uso que permitan sus aplicaciones instaladas o el acceso a internet.
La mayoría de los padres que permiten que sus hijos lleven el teléfono a la escuela lo hacen por motivos de seguridad y logística, aunque si lo único que se necesita es hacer llamadas, un teléfono básico sin internet puede ser suficiente.
Problemas de los teléfonos en la escuela
Al mismo tiempo, muchos padres eligen no permitir que sus hijos lleven un teléfono a la escuela. También hay muchas razones válidas para tomar esta posición.
- Distracción: los teléfonos pueden interrumpir el aprendizaje y dificultar la concentración.
- Ciberacoso: el acoso en línea puede darse sin que nadie lo note, a través de aplicaciones como Snapchat o TikTok.
- Trampas y dependencia de la tecnología: el uso excesivo de herramientas en línea puede obstaculizar el aprendizaje real.
- Riesgos para la salud mental: el uso excesivo de pantallas se asocia con ansiedad y comportamientos adictivos.
- Experiencias perdidas: el tiempo frente a la pantalla puede reemplazar interacciones valiosas en el mundo real.
Los teléfonos inteligentes, y muchas de las aplicaciones que ejecutan, están diseñados para ser adictivos; están hechos para captar tanto tiempo y atención como sea posible. Si sabe que sus hijos son particularmente susceptibles a esto, podría ser adecuado restringir el tiempo frente a la pantalla en la escuela, ya sea usando los controles parentales de Kidslox, o no permitiendo que lleven el teléfono al colegio.
Qué hacer a continuación
Sea cual sea su elección, comunique claramente sus razones a su hijo. Utilice Kidslox para gestionar el acceso y la seguridad.
- Utilice la función de ubicación para asegurarse de que su hijo llegue al lugar indicado en el momento adecuado.
- Programe horarios para desactivar las aplicaciones que generan distracción durante el horario escolar.
- Si es necesario, utilice la función de “múltiples modos para niños” de Kidslox para configurar un modo específicamente para uso escolar.
- Utilice el escáner de imágenes (junto con la función Telescope en Android) para ayudar a prevenir el acoso en línea.
- En dispositivos iOS, asegúrese de instalar las funciones avanzadas para que el rastreo de ubicación continúe incluso cuando el dispositivo esté en modo de bloqueo.
Encontrar un equilibrio entre seguridad y responsabilidad es clave. Elija el enfoque que mejor respalde el bienestar y el aprendizaje de su hijo.