Decodificamos la jerga de la generación Z para vivir en (y para) Internet.
En una era dominada por la conectividad digital, la crianza de los hijos ha adquirido una nueva dimensión. La prevalencia de los teléfonos inteligentes, las redes sociales y una infinidad de plataformas en línea ha dado lugar a un término que resuena en muchos: estar “crónicamente en línea”. Para los padres que tal vez no sean particularmente conocedores de la tecnología, navegar por este panorama digital puede resultar intrigante y abrumador. Este artículo pretende arrojar luz sobre el concepto de lo que significa estar “crónicamente en línea”.
¿Qué significa “crónicamente en línea”?
El término “Crónicamente en línea” resume la idea de estar constantemente conectado al ámbito digital. Va más allá del mero uso de Internet; Significa un estilo de vida en el que las personas están profundamente inmersas en el mundo en línea, a menudo hasta el punto de convertirse en un aspecto definitorio de su vida diaria y de su personalidad.
En muchos aspectos, lo “crónicamente en línea” se ha convertido casi en un marcador de identidad y una subcultura de la vida en las redes sociales. Puede referirse a personas que hablan como si estuvieran hablando en línea, usando la palabra “hashtag” o “lol” en voz alta. También puede referirse a personas que siguen de cerca las tendencias impulsadas por Internet, como WaterTok (y la omnipresente Copa Stanley), y que utilizan jergas de Internet como “slay”, “100” o se refieren a su vestimenta como algo “estético” (¿Perdidos? ¡Sigue siguiéndonos para entender más!).
El núcleo crónicamente online: memes, Reddit y TikTok
Gran parte de lo que entendemos acerca de estar “crónicamente en línea” tiene sus raíces en la cultura de las redes sociales. Los memes, a menudo imágenes o vídeos humorísticos e identificables, se han convertido en un lenguaje propio, y muchos de ellos se centran en la experiencia en línea. Las comunidades de Reddit, con sus diversos debates, brindan una ventana a las vidas de quienes navegan por el mundo digital con distintos grados de intensidad. TikTok, con sus videos cortos, no solo ha revolucionado el entretenimiento, sino que también ha desempeñado un papel importante en la configuración de tendencias digitales que crean cultura al pasar a la corriente principal.
Para comprender este fenómeno, debemos profundizar en el profundo impacto que la tecnología ha tenido en nuestra sociedad, moldeando la forma en que nos comunicamos, trabajamos y criamos a nuestros hijos.
¿Estar “crónicamente en línea” puede afectar la salud mental?
Una dependencia excesiva de comprender y ser parte de la cultura y las conversaciones en línea puede consumir todo y contribuir a malos resultados de salud mental por una variedad de razones:
- Falta de conexiones con el mundo real: al priorizar Internet sobre amigos y familiares, las personas se pierden las interacciones sociales tangibles que necesitamos para sentirnos realizados. Por muy buenos que Internet y las redes sociales puedan ser para unir a las personas, nunca son un sustituto de lo “real”.
- FOMO: gran parte de lo que se presenta en línea es la “mejor versión” de la vida, la apariencia, la vida laboral y más de las personas. Al pasar demasiado tiempo en línea, corremos el riesgo de ver el mundo a través de cristales color de rosa, compararnos con los demás y no apreciar las pequeñas cosas de la vida.
- Expectativas poco realistas: la cultura en línea también puede llevar a las personas a creer que las cosas son fáciles de lograr sin mucho trabajo o esfuerzo, lo que provoca sentimientos de insatisfacción y tristeza.
- Círculo vicioso: las plataformas de redes sociales son, por diseño, altamente adictivas. Los algoritmos escuchan aquello con lo que te gusta interactuar y te proporcionan más información. Cuanto más tiempo pasas online, más susceptible eres a este modelo y a su funcionamiento.
¿Cuáles son las señales de estar “crónicamente en línea”?
Las personas que están crónicamente en línea suelen estar muy preocupadas por la cultura de Internet, y las tendencias virales, los memes y otras observaciones de la cultura de las redes sociales forman gran parte de lo que les gusta hacer y de lo que hablar.
Si bien la idea de estar “crónicamente en línea” es más una observación cultural sin reconocimiento médico real, comparte algunos temas comunes con la idea de ser “adicto a Internet”. Si está preocupado por un amigo, un familiar o incluso uno de sus hijos, es útil comprender algunos de los signos de una versión más generalizada de la adicción a Internet.
El tiempo excesivo frente a la pantalla, la revisión constante de las notificaciones y priorizar las interacciones virtuales sobre las conexiones de la vida real son señales comunes de que alguien pasa demasiado tiempo en línea. Comprender estos signos es el primer paso para mitigar las posibles consecuencias tanto para los padres como para sus hijos.
Mas comunmente Reconocido Los signos de adicción a Internet incluyen:
- Fatiga
- Insomnio
- Dolores y molestias por falta de movimiento.
- Problemas digestivos
- Cambio en la apariencia física/ya no prestar atención al aseo o la higiene
- Pérdida o aumento de peso involuntario
- Síntomas psicológicos de la adicción a Internet:
- Pocas capacidades de concentración.
- Problemas para distinguir la realidad de la fantasía.
- Deterioro de la memoria
Acto de equilibrio: cómo disfrutar de Internet sin sentirse “crónicamente en línea”
Reconocer la necesidad de un equilibrio entre las actividades en línea y fuera de línea es clave para gestionar la participación crónica en línea. A continuación se presentan algunas ideas y estrategias para mantener el uso de las redes sociales y en línea en armonía con su vida en el “mundo real”.
¡Tener en cuenta!
La atención plena es una práctica de la que todo el mundo puede beneficiarse en todas las facetas de su vida. Estar presente y en el momento nos impide preocuparnos por cosas que podrían no suceder o que no son relevantes para aquello en lo que debemos concentrarnos. Ser consciente de cuánto tiempo pasamos en línea y cómo podría afectar la forma en que nos comportamos e interactuamos con quienes nos rodean es una forma de gestionar el comportamiento “crónicamente en línea”. El uso de la tecnología de monitoreo del tiempo de pantalla a través de controles parentales, o mediante las funciones integradas en su teléfono inteligente, puede brindarle metas tangibles y límites a cumplir.
¡Ser positivo!
Los enfoques de todo o nada rara vez funcionan, y con gran parte de nuestra vida en el mundo real entrelazada con la digital, dejar de hacerlo de golpe no siempre es realista.
En su lugar, comience poco a poco y celebre el hecho de que está tomando medidas para recuperar algo de equilibrio en su vida.
Zonas libres de tecnología
Designe áreas de su hogar para que estén libres de tecnología. Habitaciones como su dormitorio y el comedor son excelentes comienzos, ya que estos espacios sociales y de relajación le permiten conectarse con otras personas sin necesidad de teléfonos presentes.
Tiempos sin tecnología
Asimismo, puedes optar por guardar el teléfono en determinados momentos para salvaguardar esos momentos cara a cara. Los horarios de las comidas y al menos una hora antes de ir a dormir son un buen comienzo.
Manejar a un adolescente “crónicamente en línea”
Si bien ya es bastante difícil administrar nuestra propia actividad en línea cuando somos adultos, ¡el atractivo de las redes sociales puede resultar aún más difícil de resistir para el cerebro adolescente!
Si le preocupan los hábitos en línea de su adolescente y le preocupa que caigan en la categoría “Crónicamente en línea”, aquí tiene algunas ideas para abordar el problema de frente:
- ¡No seas demasiado duro! Es crucial reconocer los aspectos positivos de la tecnología y encontrar un término medio. Adoptar la tecnología con fines educativos y recreativos puede enriquecer la vida de todos y los padres pueden aprovechar los recursos digitales para complementar el aprendizaje de sus hijos, explorar aplicaciones educativas y participar en actividades compartidas en línea que promuevan la creatividad y el desarrollo de habilidades. Plantee el tema en un momento que le parezca natural y abierto, comience preguntándoles qué piensan sobre las redes sociales y pasar mucho tiempo en línea cuando los tiene como audiencia cautiva (¡los viajes en automóvil o los horarios de las comidas son ideales!). .
- Permítales algo de agencia y trabajen juntos para lograr el resultado.. Un plan y un cronograma de medios familiar es la mejor manera de establecer reglas estrictas y rápidas sobre el uso de Internet en casa. Permita que sus hijos adolescentes participen en su creación, dándoles voz sobre cuándo pueden usar los dispositivos y qué sucede si infringen las reglas. Para mayor seguridad y tranquilidad, puede utilizar Kidslox para poner en práctica el plan y bloquear también contenidos y aplicaciones dañinos.
- Conviértalo en un hábito.Fomentar la responsabilidad ciudadanía Digital dentro de la familia como parte integral de la crianza de los hijos y no como un castigo es clave. Priorizar valores como la empatía, el respeto y el pensamiento crítico en el ámbito online. No olvide concienciar a sus hijos sobre su huella digital, el impacto de sus interacciones en línea y la importancia de la etiqueta en línea que contribuye a una comunidad en línea positiva. Con los datos sobre la seguridad en Internet, es más fácil entender por qué pasar demasiado tiempo en línea puede tener consecuencias negativas.
- ¡Haga que fuera de línea sea tan emocionante como en línea!Esto podría incluir proyectos colaborativos en línea, noches de juegos familiares o brindarles más tiempo de calidad y apoyo con un pasatiempo o una pasión fuera de línea que tengan. Al encontrar un término medio, los padres pueden fomentar una relación positiva y constructiva entre su familia y la tecnología y evitar los peligros de estar “crónicamente en línea”.