Todos los padres responsables quieren que sus hijos se comporten de manera respetuosa, amable y cortés con las personas que los rodean. La mayoría de nosotros nos horrorizaríamos al ver a nuestros hijos ser groseros con alguien, o que la escuela nos llamara y nos dijera que habían estado diciendo y actuando de una manera que no era apropiada. Es fácil ver si se produce un mal comportamiento en el patio de la escuela, pero ¿qué pasa con lo que sucede en línea? ¿Cómo sabemos que nuestros hijos presentan la mejor versión de sí mismos cuando están detrás de una pantalla?
Cuando nuestros hijos están en el mundo digital, no siempre estamos al tanto de lo que están haciendo. Ya sea absorbiendo videos de TikTok, charlando con amigos de la escuela en Facebook o jugando videojuegos, interactúan constantemente con otros en espacios virtuales. De acuerdo a investigación de McAfee, el 67% de los preadolescentes (de 8 a 12 años) pasan tiempo en plataformas de redes sociales, incluidas Skype y Facebook.
Con millones de estas interacciones digitales sucediendo cada segundo, jugar bien en línea ayuda a mantener los espacios seguros y amigables para todos. Enseñarle a su hijo elimportancia de la etiqueta en línea es clave para su bienestar, tanto online como offline.
¿Qué es la netiqueta?
Más allá de la amabilidad y los modales, la buena netiqueta o etiqueta en línea va más allá de las “P y P”: es un conjunto de mejores prácticas de comportamiento que dan forma a todas nuestras interacciones en línea. Desde entregar tareas electrónicamente hasta solicitar el primer empleo y charlar con amigos, la forma en que nos comportamos en el mundo virtual es importante.
Internet en todas sus formas debe verse como una extensión de nuestro “mundo real” y de nuestra sociedad. La tolerancia hacia las opiniones y creencias culturales de otras personas y el respeto al espacio personal y la dignidad de los demás no se trata solo de modales cara a cara. En esta guía, exploramos cómo enseñar a sus hijos los principios fundamentales para comportarse bien en línea, protegerlos de daños y fomentar buenos hábitos y etiqueta digital por el resto de sus vidas.
¿Por qué es importante una buena netiqueta?
La vida moderna exige que pasemos mucho tiempo en línea, y eso también se aplica a nuestros hijos. El trabajo y el juego se extienden en línea, por lo que una parte vital del desarrollo de habilidades de comunicación integrales es aprender a comportarse adecuadamente en el mundo digital.
Cuando hablamos, podemos confiar en observar el lenguaje corporal y el contexto de la situación, pero estos marcadores de comunicación típicos a menudo faltan en línea. Con esta ambigüedad y oportunidad de malas interpretaciones, asegurar que todos sigamos principios simples para interacciones positivas ayuda a prevenir malentendidos y conflictos innecesarios. A medida que nos volvemos cada vez más digitales en nuestra vida social y laboral, enseñar a nuestros hijos las bases para un comportamiento saludable y positivo en línea es un pilar fundamental de nuestra relación con la sociedad.
Desafortunadamente, el trolling, el acoso y otros comportamientos poco éticos son comunes en línea. Desde ser cruel detrás de la relativa protección de la pantalla de su computadora hasta robar la propiedad y el trabajo de otras personas, hay mucho que tener en cuenta cuando se trata de comportarse mal en línea.
Diez consejos de netiqueta para enseñar a tus hijos
Los principios básicos de respetar las opiniones, la cultura, la propiedad, el tiempo y el espacio de otras personas son fundamentales para garantizar una buena etiqueta en línea, pero también va más allá. Aquí hay 10 cosas a tener en cuenta al enseñar a los niños ‘netiqueta‘.
- Mantenga las cosas en privado
Si su hijo utiliza plataformas sociales con las que no está familiarizado, es una buena idea tomarse un tiempo para comprender la configuración de privacidad de los canales para poder ayudar a proteger la información personal de sus hijos. La mayoría de las redes sociales están diseñadas para tener múltiples capas de privacidad, lo que le permite establecer parámetros de contenido hasta el nivel de publicaciones individuales.
Para obtener la máxima protección de la privacidad, su hijo nunca debe conectarse ni hacerse amigo de alguien en línea que no conoce en la vida real, y sus cuentas deben permanecer en “privadas”, de modo que su contenido no sea visible para nadie con quien esté. no conectado oficialmente.
- Protección con contraseña
Las contraseñas seguras son clave para evitar que los piratas informáticos y otros alborotadores en línea accedan a la información personal de las cuentas de su hijo. Asegúrese de que su hijo sepa cómo establecer contraseñas seguras y de que adquiera el hábito de cambiarlas con regularidad. De esa manera, sabrá que mantienen su información segura y hacen todo lo posible para evitar que los piratas informáticos o los matones entren en sus cuentas y roben información.
- Sea amable
La mejor prueba para saber si estás publicando algo apropiado es preguntarte “¿diría esto en voz alta” y “¿se lo diría a alguien en la cara?” Si la respuesta es “no”, entonces es un buen indicador de que estás publicando algo apropiado. Tampoco debería escribirlo en línea. Enséñeles a sus hijos esta sencilla prueba de fuego para saber si lo que están escribiendo es apropiado. Internet puede darnos una falsa sensación de valentía, que puede llevar a los niños a hacer y decir cosas que normalmente no harían en la vida real.
- Piensa en la persona
Al igual que en el punto anterior, cuando estás mirando una pantalla e interactuando con otras personas digitalmente, es fácil disociar el dispositivo de la persona detrás de la pantalla. Enséñales a tus hijos que detrás de cada pantalla hay una persona.
Si ven que alguien está siendo acosado, intimidado o molestado por cualquier motivo, deben informar el comportamiento a la plataforma social utilizando las herramientas disponibles y asegurarse de informar a un adulto responsable sobre lo que han visto también.
Trate a las personas como le gustaría que lo trataran a usted en la vida real y no se equivocará mucho.
- En línea = para siempre
Sin el beneficio de la retrospectiva y el aprendizaje de la experiencia de los errores en la vida, es difícil para los niños comprender cómo algo que hacen hoy puede afectarlos más adelante en la vida. Una vez que publicamos algo en línea, solo se necesita una captura de pantalla para iniciar una cascada de eventos que hacen que sea imposible eliminarlo. Esto puede volver y afectarnos en el futuro, cuando preferimos olvidar nuestro comportamiento infantil poco admirable.
Los niños deben ser conscientes de que nada de lo que comparten con otras personas es realmente privado en línea. Deben publicar solo las cosas que se sientan cómodos diciendo en voz alta y solo conectarse con personas que conocen y en las que confían.
Eduque a los niños sobre la permanencia del contenido de Internet y cómo todo, desde futuras solicitudes laborales y universitarias hasta amistades y relaciones, puede verse afectado por lo que usted hace y dice en línea hoy.
- Minimiza la jerga
Muchos expertos creen que la incorporación de la tecnología a nuestras vidas ha hecho que perdamos el control de las mejores prácticas con nuestro habla y lenguaje fuera de línea. La exposición a demasiadas abreviaturas, acrónimos y lenguaje en Internet también puede comenzar a infiltrarse en las comunicaciones habladas y escritas de su hijo.
Lo que parece una jerga inofensiva tiene el potencial de limitar las oportunidades que tienen los niños de desarrollar un vocabulario completo y comprender el idioma inglés. Asegúrese de alentar a sus hijos a utilizar oraciones completas, puntuación adecuada y una amplia variedad de palabras en sus comunicaciones en línea para mantenerse alfabetizados también fuera de línea.
- Fomentar la socialización en el mundo real.
Gran parte de nuestra comunicación como seres sociales es no verbal. Si su hijo pasa la mayor parte del tiempo socializando en línea, es posible que pierda estas señales importantes, lo que puede causarle dificultades para comprender a los demás y sus motivaciones. Esto es especialmente cierto para los niños más pequeños. Fomente pasatiempos alejados de la pantalla y establezca límites saludables de tiempo frente a la pantalla para el tiempo que su hijo pasa frente a su dispositivo electrónico.
- No te dejes llevar por las ‘guerras’
Es importante enseñar a los niños que está bien compartir su opinión o participar en debates saludables, pero a veces las “guerras incendiarias” en línea pueden escalar y volverse dañinas. Estos desacuerdos en línea pueden volverse rápidamente acalorados y desagradables. Cuando los ánimos están a flor de piel, las personas pueden decir cosas de las que se arrepienten y, una vez dichas, no se pueden retractar. Asegúrese de que sus hijos alivien sus interacciones en línea y eviten involucrarse en discusiones y peleas en línea.
- El robo online existe
Desde descargar películas ilegalmente hasta tomar fotografías de otras personas y usarlas sin crédito, es tan fácil robar en línea, hasta el punto de que es posible que su hijo ni siquiera se dé cuenta de que lo está haciendo.
Sin embargo, tomar la propiedad digital de otras personas tiene consecuencias: los virus son fáciles de detectar mediante descargas no autorizadas, pero la cosa no termina ahí. Internet no es la mezcla libre de contenidos que a veces parece ser. Robar contenido protegido por derechos de autor puede acabar con castigos muy reales. Asegúrese de que sus hijos sepan la diferencia y siempre obtengan su entretenimiento en sitios gratuitos y de buena reputación.
- ¡Comparte tus conocimientos!
Si utiliza Internet con regularidad, sabrá lo bueno que es como recurso para aprender sobre los demás y compartir habilidades. Su hijo tendrá sus propias habilidades y talentos únicos y compartirlos con otros es una excelente manera de enseñar el espíritu comunitario también en un sentido digital. Si tienes algo útil, interesante y divertido para compartir con los demás, ¡hazlo! Sólo asegúrese de que su hijo sea consciente de buscar otros recursos y de utilizar Internet también como herramienta de colaboración.